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La consultora legal Barral Parente Pinheiro abrió recientemente una filial en Buenos Aires.
El cada vez más enmarañado cepo al comercio exterior que rige en Argentina es un dolor de cabeza para las empresas y una oportunidad de negocios para quienes se animan a enfrentar el riesgo argentino. Es el caso de la consultora legal brasileña Barral Parente Pinheiro, que abrió recientemente una filial en Argentina. Se trata de la primera apertura que la firma realiza fuera de Brasil, en asociación con las locales Deluca & Fernández Moores – Abogados.
Este desembarco se da de la mano de su presidente y fundador, Welber Barral, consultor en comercio exterior con más de 30 años de experiencia, actual árbitro de la Organización Mundial de Comercio y ex secretario de Comercio Exterior del Ministerio de Fomento, Industria y Comercio en Brasil.
El desembarco en Buenos Aires “se da en un momento donde urge encontrar soluciones financieras frente al escenario de restricciones cambiarias que dieron lugar a impedimentos o retrasos importantes en las condiciones de pago para empresas proveedoras extranjeras y la operación comercial de importadoras locales”, contó Barral.
“Nuestra presencia en Argentina responde a un desafío de acompañar a las empresas a encontrar mecanismos de financiación para realizar operaciones de pago en el exterior respetando las condiciones comerciales de los proveedores, las reglas cambiarias vigentes en el país, así como las normas internacionales y de cumplimiento de las respectivas compañías. Estas medidas apuntan a evitar riesgo crediticio, riesgo soberano y riesgo cambiario considerando la fluctuación del peso argentino en el corto y mediano plazo”, reforzó.
La empresa viene trabajando en Argentina desde hace varios años. Con clientes en Estados Unidos, México, Colombia y Chile, su desembarco en el país incluye una estrategia con tres focos, según le dijo Barral a Clarín.
“Hay una demanda reprimida por las oportunidades que existen en Argentina. El primer foco, sobre el que ya estamos trabajando, es el asesoramiento a nuestros clientes brasileños y a las multinacionales que operan en Argentina. Con ellos trabajamos temas de aranceles y antidumping, entre otros. La mayoría son problemas de acceso a mercados y comprensión de las reglas cambiarias”.
El segundo foco de Barral Parente Pinheiro apunta al 2024. “A partir del año que viene esperamos tener una oportunidad para asesorar a las empresas exportadoras“, señaló.
“Esperamos ofrecer financiación para exportadores argentinos, a través de una estructura contractual que utilicen las ventas a Brasil para obtener financiación previa”, detalló.
Apuesta a las energías renovables
El tercer punto se focaliza en el mediano plazo. “De aquí a a tres ó cuatro años vemos oportunidades de inversión extranjera en sectores de vanguardia con los que ya estamos trabajando en Brasil. Hablamos de energías renovables: solar y eólica, hidrógeno y eólica off shore. No va a ser de inmediato, pero en Argentina con una estructura legal con previsibilidad se podría trabajar mucho para atraer inversiones”, aseguró Barral.
En este contexto, Barral mencionó la cuestión de la seguridad alimentaria. “Nosotros asesoramos a fondos de inversión de Medio Oriente que tienen interés en garantizarse la provisión de alimentos a través de inversiones en fábricas, logística, puertos. El punto fundamental ahí es la previsibilidad. La plata viene después de calcular el riesgo. Esto es lo que los inversores van a tomar en cuenta”.
Sobre la decisión de desembarcar en el país en un año electoral, Barral dijo que “los planes de los candidatos no son claros, dicen una cosa y luego dicen otra, lo que es común en los procesos electorales”.
“Cuando hacemos un análisis de riesgo para un sector, tenemos que evaluar cuál es la regulación real más que los discursos”. Según este análisis, el futuro de la empresa brasileña en Argentina no depende de quien sea presidente si Sergio Massa o Javier Milei. “Seguramente seguiremos adelante con cualquiera de ellos. Las estrategia que hicimos no dependen del gobierno”.
