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Las propuestas serán tratadas en comisión desde las 13 con la presencia de funcionarios del Gobierno.
A menos de un mes de las elecciones y tras avanzar con la eliminación de la cuarta categoría de Ganancias, el oficialismo busca en la Cámara de Diputados avanzar con el tratamiento de la reducción de la jornada laboral y analiza en el marco de la comisión de Legislación del Trabajo un conjunto de 7 propuestas que pertenecen tanto al oficialismo como a la oposición.
La reunión comenzó pasadas las 13 y en la apertura, la diputada oficialista Vanesa Siley, que preside la comisión de Legislación del Trabajo, justificó la decisión de tratar la modificación de la jornada de trabajo al resaltar que se está iniciando un debate “para agilizar y actualizar la legislación laboral que cumpliría 100 años”.
La diputada Siley anticipó que se realizarán “muchas más comisiones” para discutir la modificación y anunció que para la próxima reunión confirmaron su participación los representantes de la CGT y de las cámaras empresariales.
Casi al filo del cierre de la gestión de Alberto Fernández, el kirchnerismo sigue con medidas que tienen tono electoralistas y luego de la reforma de Ganancias y la devolución del IVA para amplios sectores, incluyó en su agenda la propuesta de reducción de la jornada laboral.
Para esta reunión informativa fueron invitados la ministra de Trabajo, Raquel ‘Kelly’ Olmos; el vicepresidente del Departamento de Política Social de la Unión Industrial Argentina (UIA), Julio Cordero; el secretario general de FOETRA y dirigente de la CTA de los Trabajadores, Claudio Marín; y el secretario general adjunto de la CTA Autónoma y representante de AAPM, Ricardo Peidró.
También fueron convocados Luis Padin y Natalia Salvo, de la Corriente de Abogadas y Abogados Laboralistas “7 de Julio”; el economista Pablo Anino; Svenja Blanke, integrante de la Fundación Frederich Ebert: y Cristina Faciaben, secretaria internacional, Cooperación y Migraciones de Comisiones Obreras de España.
Durante la audiencia se analizarán unos 5 proyectos que pertenecen a representantes del oficialismo y que fueron presentados por Claudia Ormaechea, Hugo Yasky, Sergio Palazzo, Eduardo Valdés y Mónica Litza, junto a otras 2 propuestas de la oposición que son del socialistas Enrique Estévez y otra de Nicolás del Caño, del Frente de Izquierda.
La intención del oficialismo es reducir horas en la jornada laboral de manera tal que en la semana se completen 40 o 36 horas de trabajo. La CGT ya se había pronunciado a favor de una reducción de las horas de trabajo, que actualmente son de 48 horas semanales, al sostener que ese sistema ya es “una antigüedad”, y que hay que avanzar en la legislación “como medio de generar más empleo y distribuir mejor el beneficio extraordinario del capital”.
La ministra Olmos también se había manifestado en favor de la reducción de la jornada laboral e incluso apuró al Congreso para que “se emita un despacho de consenso” sobre un tema que según su interpretación “está alcanzando importantes niveles de acuerdo”.
Las principales propuesta de reforma laboral
Hugo Yasky propuso una semana laboral de 4 días con jornadas que no superen las 8 horas diarias o 40 semanales. De acuerdo a lo explicado por el diputado y dirigente sindical, “cada gremio en su convenio y, de acuerdo al tipo de actividad que tenga, puede convertirla en la reducción de un día de la jornada de trabajo”.
Para Yasky, “la reducción de la jornada laboral implica un aumento en los beneficios para el sector empleador que verá incrementada la productividad del trabajo”.
En tanto, Claudia Ormachea impulsa una propuesta de una semana laboral con jornadas de hasta 6 horas diarias y un tope de 36 horas semanales. La diputada por el Frente de Todos argumenta una pérdida en el poder adquisitivo de los trabajadores pese a las extensas cargas horarias.
Otro de los que impulsa una reducción de la jornada laboral sin reducción salarial es Sergio Palazzo, quien coincidió con Ormachea al plantear un tope semanal de 36 horas. Asimismo planteó en su proyecto que los días de trabajo “no sean superiores a 8 horas en tanto no se trabajen más de 4 días a la semana”.
Por su parte, Estévez busca que la jornada laboral sea de 36 horas semanales mientras que Del Caño estableció en su propuesta un sistema de 6 horas diarias y 30 semanales.
