Los senadores avalaron el acuerdo de intercambio automático de información, que está casi listo a nivel técnico, y lo plantearán a Biden. El Gobierno busca que se apruebe el mes que viene.
La cena fue en un quincho cerca de la casa del ministro Sergio Massa en Tigre y el agasajo incluyó asado y el clásico malbec argentino que siempre distiende las conversaciones. Los invitados principales fueron senadores estadounidenses republicanos y demócratas que están de visita en Buenos Aires.
La cabeza de la delegación de legisladores fue el demócrata Robert “Bob” Menéndez, jefe del comité de Relaciones Internacionales del Senado. Lo acompañaron los senadores republicanos Rob Portman, Richard Burr y Ben Sasse, que este miércoles también se reunieron con el presidente Alberto Fernández.
Antes del asado hubo una reunión más formal, donde conversaron sobre la agenda regional, el futuro del Banco Interamericano de Desarrollo, las negociaciones de Argentina con el FMI, la seguridad alimentaria y energética, entre otros temas.
Pero el plato fuerte de la charla fue el acuerdo de intercambio automático de información financiera y tributaria con Estados Unidos, un pacto que el Gobierno busca que salga el mes que viene y que implicaría la posibilidad de blanquear unos 100.000 millones de dólares en cuentas sin declarar de argentinos en este país, según fuentes que siguen de cerca las negociaciones.
Según supo Clarín, los legisladores estadounidenses comunicarán al gobierno de Joe Biden que están de acuerdo en que se avance con ese tema que ya está prácticamente cerrado a nivel técnico y que solo falta que la Casa Blanca le de luz verde. En Economía esperan ávidos esta firma porque lo traducen como un ingreso adicional de 5.000 millones de dólares por año en impuestos.
Hasta ahora, las consultas por parte de la AFIP a Estados Unidos se hacen caso por caso, a pedido. El Gobierno busca que se puedan realizar de manera automática, es decir, sin que sea necesario tratar de manera particular cada consulta. Si se efectiviza, cada año EE.UU. enviará la información de todas las cuentas de argentinos en este país y la Argentina de los estadounidenses.
Cuando estuvo de gira en Washington en septiembre, Massa reclamó en todos los despachos la automatización de este acuerdo, conocido como FACTA por sus siglas en inglés. Habló sobre el tema en la Casa Blanca, el Departamento de Estado y en el Tesoro, con el argumento de que a Estados Unidos no le conviene ser visto como una “guarida de evasores fiscales”.
El acuerdo ya se viene trabajando a nivel técnico desde hace tiempo. La semana pasada hubo una reunión virtual entre funcionarios de la AFIP, Economía y el Tesoro de Estados Unidos y se coincidió en que ya están listos los detalles para avanzar en la firma. Incluso ya está tramitado el poder para que Massa pueda firmar el acuerdo con la esperanza de que salga pronto, incluso en noviembre.
El Gobierno espera con ansiedad esa firma y por eso buscaba el aval de legisladores clave como Menéndez. Quiere que se apruebe antes de fin de año para que pueda entrar en vigencia el 1 de enero de 2023. Si se demora, recién tendría vigor en enero de 2024, demasiado lejos para las necesidades acuciantes de Argentina.
Algunos expertos sobre el tema que residen en este país alertan sobre que el Gobierno podría dar un “uso político” al tema y que eso podría demorar la luz verde de EE.UU. Pero Massa, de buena relación con las autoridades estadounidenses, es optimista y confía en que saldrá.
En la reunión en Tigre también participaron la ministra de Energía Flavia Royon, el director general de Aduanas y Guillermo Michel, mano derecha de Massa en temas impositivos, y el asesor internacional Gustavo Martínez Pandiani, entre otros.
