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Siguen sin poder identificarlo por las huellas dactilares y no hay denuncias por averiguación de paradero coincidentes.
“Hay escasas partículas de plancton en los pulmones. Esto permite afirmar que no murió ahogado“. La autopsia al cuerpo hallado el lunes en los lagos de Palermo dio importantes datos sobre el caso, aunque todavía no pudieron identificarlo.
“El cuerpo no tenía ninguna lesión que pudiera haber producido la muerte”, por lo que apuntan a “profundizar la investigación e indagar en otros posibles causales de muerte”, agregaron las fuentes judiciales consultadas por Clarín.
Si bien esperan los resultados de las pericias toxicológicas, no descartan que se haya tratado de “un tema de drogas o una muerte súbita“.
Además, tampoco pudieron extraer huellas lo suficientemente claras como para cotejarla con la base de datos y los peritos continuaban trabajando en la identificación del cadáver.
Por su parte, fuentes policiales confirmaron a Clarín que no hubo denuncias de averiguación de paradero coincidentes con las características del hombre fallecido en la Ciudad de Buenos Aires y, por ello, trabajan en comunicación con la Provincia de Buenos Aires.
La víctima vestía buzo polar, pantalón, campera y zapatillas. Tenía entre 35 y 40 años. No llevaba encima documentación. Apenas dos tarjetas SUBE que serán analizadas para saber si está registrada a nombre de alguien, lo que no significa que le pertenezca.
La víctima tenía dos tatuajes: un escorpión en la espalda y un toro en el brazo izquierdo. Además, llevaba un barbijo celeste, un cigarrillo armado y una bolsita con una sustancia vegetal (según las fuentes, podría ser tabaco o yerba).
El cadáver apareció el lunes cerca de la orilla del lago Victoria Ocampo, que es es el espejo de agua más antiguo de los bosques de Palermo.
Esto es en la plaza Sicilia, ubicada en el cruce de las avenidas Sarmiento y Berro, el mismo sitio donde el 30 de agosto último fue asesinado de una puñalada durante un asalto el ingeniero civil Mariano Barbieri (42).
