-
El líder del Partido Popular consiguió 172 votos a favor y 178 en contra. Necesitaba 176.
Tal como estaba previsto, el Parlamento español le negó este miércoles la mayoría absoluta a Alberto Núñez Feijóo, el candidato a presidente del Partido Popular (PP), quien, por cuatro votos, no fue nombrado nuevo jefe del gobierno.
Con el apoyo de la ultraderecha de Vox y de dos partidos regionalistas -Coalición Canaria y Unión del Pueblo Navarro-, Núñez Feijóo sumó 172 apoyos. Hubiera necesitado 176, que corresponden a la mitad más uno de los 350 diputados que componen el Congreso.
Y a pesar de que nadie se espera que consiga a último momento los “sí” que le hacen falta, el candidato a presidente del PP tendrá una segunda ocasión de ser investido, este viernes.
Según establece la Constitución española, luego de un primer debate fallido, el candidato puede volver a presentarse ante el Parlamento, 48 horas después de la primera votación, para intentar una segunda.
Esta vez, ya no es indispensable cosechar el apoyo de la mitad más uno de la Cámara.
Sólo alcanza con una mayoría simple, es decir, con reunir más “sí” que “no”.
Sin embargo, en los dos días de debate entre Núñez Feijóo y el resto de los partidos con representación parlamentaria quedó claro que, en la segunda votación del viernes, el candidato del PP no lograría mover la aguja de los 172 “sí” y 178 “no”, tal como resultó el recuento de votos de este miércoles.
Las cuentas no dan
El resultado electoral de las elecciones generales del 23 de julio fue lo suficientemente endiablado como para no dar la mayoría absoluta a ningún partido.
El PP fue el más votado: logró el 33,1 por ciento de las urnas que equivalen a 137 bancas en el Parlamento.
Este miércoles, Núñez Feijóo sumó a sus 137 votos los de Vox (33), el de Colación Canaria y el de Unión del Pueblo Navarro y así redondeó los 172. Que, sin embargo, no alcanzaron.
Pedro Sánchez, presidente en funciones y candidato del PSOE, por su parte, consiguió el 31,7 por ciento de los votos que le permitieron sentar a 121 diputados de su partido en el Congreso.
Pero aunque salió segundo, el socialdemócrata tiene un abanico más nutrido de posibles socios, como los partidos a la izquierda del PSOE -hoy agrupados en Sumar- y los independentistas catalanes y vascos.
Sánchez ya pactó su última investidura con los separatistas pero, esta vez, la condición que exigen los catalanes es una amnistía para quienes participaron en la organización del referéndum de autodeterminación ilegal del 1 de octubre de 2017 y la posterior proclamación de la república de Cataluña.
La amnistía en el foco
Con la posible amnistía que Pedro Sánchez está negociando con los independentistas catalanes a cambio de que faciliten su reelección, las participaciones del candidato Núñez Feijóo durante los dos días de su debate de investidura sonaron más a moción de censura contra Sánchez que a la ilusionada presentación de quien aspira a convertirse en presidente.
Este miércoles, luego del intercambio con los grupos parlamentarios minoritarios, tal como señala el reglamento para los debates de investidura, Núñez Feijóo volvió a arremeter contra Sánchez.
“Este debate ha valido la pena. Nos hemos retratado todos. Con nuestras palabras y nuestros silencios”, ironizó el candidato a presidente hacia el final de su discurso en alusión a Pedro Sánchez, que el día anterior no había subido a debatir cuando fue el turno del PSOE.
En la sesión del martes, con cara de pócker y mientras el grupo parlamentario del PP le gritaba “¡Cobarde!”, Sánchez dio paso a otro diputado del bloque socialista, el ex alcalde de Valladolid, quien fue el elegido para retrucar a Núñez Feijóo.
“El señor Sánchez no ha querido salir a la tribuna, en mi opinión, porque no podría defender ayer lo que defendió hace dos meses delante de todos los españoles”, dijo este miércoles el candidato a la investidura aludiendo al “cambio de opinión” del líder del PSOE, quien dijo que la amnistía no era posible y ahora la está negociando para conseguir el apoyo parlamentario que necesita para su propia reelección.
Porque si el viernes se confirma el fracaso del intento de convertirse en presidente de Alberto Núñez Feijóo, el rey Felipe VI, como jefe del Estado, tendrá que asignar a otro candidato la tarea de formar gobierno.
Pedro Sánchez se reserva para ese momento.
“Ha preferido escapar para no decir la verdad -le recriminó Núñez Feijóo este miércoles en el Parlamento-. La verdad sobre sus negociaciones, sobre las exigencias a las que está sometido, sobre su posición en la amnistía, en el independentismo y en la financiación ideológica de todo ello.”
“Quien calla otorga, señor Sánchez. Y veremos la intensidad de su silencio y la intensidad de lo que otorga -agregó Núñez Feijóo-. Y lo que le exigen. Lo que no podremos saber nunca es si lo que usted les va a dar será suficiente o no. Pero eso no lo decidirá usted”.
Antes de bajarse del estrado aseguró: “Saldré con mi integridad política y personal intacta. Igualdad, libertad y dignidad”.
“Hemos hecho todo los posible y España se puede sentir tranquila. Seguiremos trabajando por ella”, dijo Núñez Feijóo al salir del Congreso.
