Autorizó el ingreso de 20.000 unidades, después de 70 días sin emitir un solo permiso. Aún así, los patentamientos caen entre 15% y 20%.
Después de más de dos meses de un apagón importador casi completo, el Gobierno autorizó durante septiembre casi todos los pedidos de importación de vehículos que se venían acumulando tanto en los sistemas informáticos de la Aduana como en la terminal portuaria de Zárate, donde se habían acumulado más de 20.000 unidades.
Sólo en una de las marcas, la “liberación” de SIRAs (el trámite para conseguir la autorización de importación) alcanzó las 10.000 unidades.
La última vez que la Secretaría de Comercio había autorizado la importación de vehículos al valor del dólar oficial había sido a fines de junio. Durante los 70 días que siguieron, el organismo que encabeza Matías Tombolini no aprobó una sola importación por esa vía.
Los únicos vehículos importados que entraron durante ese tiempo fueron los que se pagan con dólar billete. En una opción que habilitó Sergio Massa cuando llegó al ministerio de Economía. La otra opción, que también usan algunos importadores, es pagar en yuanes. Pero entre todas esas alternativas, las importaciones no sumaron más de 2.000 unidades por mes.
Ahora, de golpe y porrazo, el Gobierno “liberó” 20.000 vehículos importados, el día después de que el las terminales automotrices acordaron incorporar al sistema “Precios Justos” a un modelo por marca, con precio fijo hasta octubre.
Para el resto de las unidades, los incrementos de precios de lista rondaron el 20%, entre los ajustes que se habían hecho a comienzos de agosto, los que se hicieron luego de la devaluación post PASO y los de comienzos de este mes.
Las 20.000 unidades importadas no llegaron todavía a las concesionarias, en su mayoría, ya que las certificaciones y fletes suelen demorar un mes en condiciones normales y ahora se suma el cuello de botella de casi dos meses y medio de una sola vez.
Aun así, representaron una bandera de largada para que en las concesionarias pudieran volver a cerrar boletos de compra con una oferta recargada: a las 27.000 unidades nacionales que las terminales vienen destinando al mercado local (la mitad de su producción total) ahora podía sumarse el anabólico de 20.000 unidades importadas y de esa forma terminar septiembre con ventas bien hacia arriba. Tres semanas antes de las elecciones del 22 de octubre.
Esa foto no va a suceder, según coincidieron media docena de concesionarios consultados. Septiembre va a terminar con ventas que podrían ser entre 15% y 20% por debajo de agosto. Los cálculos más optimistas son de unos 32.000 patentamientos de unidades cero kilómetro y hay quienes proyectan que el mes finalizará apenas por arriba de los 30.000. Hay más oferta en las concesionarias, pero lo que ahora falta es demanda.
Número bajo
“Los aumentos de precios se sienten. Tené en cuenta que la brecha cambiaria sigue siendo de más de l00%, lo cual hace cuatro años que funciona como un acelerador de la demanda. Y sin embargo hoy el mercado no convalida cualquier cosa. Hoy hay competencia entre marcas o dentro de la misma marca”, dijo un importante concesionario de Fiat, Citroën, Jeep y Peugeot, las marcas que hoy están bajo el paraguas de Stellantis. “Entre todas las concesionarias estamos patentando unas 1.400 unidades por día. Es un número bajo”.
En una concesionaria Toyota, una de las marcas más demandadas, tomaron nota de un dato. “Seguimos vendiendo bien la Hilux, y hay mucha demanda de los productos que se importan desde Brasil. Pero la lista de espera ya no es de seis meses o nueve meses. Bajó. Es la primera vez que sucede”.
El dueño de esa concesionaria, uno de los más importantes de la marca japonesa, se mostró receloso de los meses que quedan por delante. “El panorama general es muy incierto, y nosotros debemos manejarnos con extrema prudencia, para no vender por debajo del precio de reposición”.
Alejandro Lamas, de la Cámara de Comercio Automotor (CCA), señaló que la retracción de la demanda no se limita a los vehículos cero kilómetro, ya que las estadísticas de venta de autos usados también están dando para abajo.
“En lo que va del mes, la venta de usados está 2% por debajo de la de agosto. Hay que esperar a que termine el mes, pero a medida que se acercan las elecciones la incertidumbre es muy grande y la gente está muy quieta. El nivel de consultas bajó muchísimo”, agregó Lamas.
