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Cuatro mil son chicos, según el ministerio de Salud gazatí.
Los muertos en la Franja de Gaza ya superan los 10.000 cuando se cumple un mes desde que empezó la guerra entre Israel y las milicias islamistas del enclave, lideradas por Hamas.
Según los últimos datos difundidos por el Ministerio de Sanidad palestino los muertos confirmados hasta el momento son 10.010 –más del 70 % son mujeres, niños y ancianos-, además de más de 24.000 heridos.
El ministerio de Salud de Hamas anunció el lunes que al menos 200 personas murieron por la noche en intensos bombardeos israelíes en la Franja de Gaza.
“Más de 200 mártires en las masacres de la noche”, indicó el ministerio en un mensaje a los medios de comunicación, añadiendo que ese balance solo cubría la ciudad de Gaza y la parte norte del enclave.
El director del hospital Al-Shifa de la ciudad de Gaza, el mayor centro hospitalario de la Franja, confirmó que los ataques mataron a unas 200 personas.
Al menos 58 cadáveres de los bombardeos de la noche en el centro del enclave fueron llevados al principal hospital de la ciudad de Deir al Balah, según un responsable médico.
“Fuimos informados que decenas de otros cuerpos estaban sepultados bajo los escombros“, dijo a AFP el director del hospital, Iyad al Jabri.
Israel lanzó una nueva ola de bombardeos “significativos”, ignorando los pedidos de alto el fuego de las agencias de ayuda de la ONU, que condenaron el aumento de las muertes de civiles en el conflicto, que cumple un mes.
El ministerio de Salud de Gaza es la única fuente oficial de datos sobre víctimas del conflicto.
Las Naciones Unidas y otras instituciones y especialistas internacionales, así como las autoridades palestinas de Cisjordania —rivales de Hamas— dicen que el ministerio de Gaza lleva mucho tiempo esforzándose de buena fe por contar los muertos bajo condiciones extremadamente complicadas.
“Los números podrían no ser perfectamente precisos minuto a minuto”, señaló Michael Ryan, del Programa de Emergencias Sanitarias de la Organización Mundial de la Salud. “Pero reflejan ampliamente el nivel de muertos y heridos”.
En las guerras anteriores, el cálculo del ministerio ha resistido el escrutinio de Naciones Unidas, de investigaciones independientes y hasta de los conteos israelíes.
Los bombardeos israelíes sobre Gaza responden al sangriento ataque de Hamas del 7 de octubre cuando atacó por sorpresa comunidades israelíes, matando a 1.400 personas, entre ellas bebés, y se tomó alrededor de 240 rehenes, según las autoridades israelíes.
Desde entonces, Israel entró en guerra, bloqueó la Franja de todo insumo durante días hasta que finalmente permitió la entrada de algunos insumos a través de camiones vía Egipto, país que la semana pasada abrió su paso fronterizo con Gaza para la evacuación de un puñado de heridos graves y la salida de palestinos con pasaporte extranjeros, a razón de unos 500 por día.
Los bombardeos israelíes, que según Israel apuntan a estructuras y líderes de Hamas, han dejado un tendal de muertos civiles. Han habido ataque en inmediaciones de hospitales, ambulancias, contra edificios, campos de refugiados superpoblados, en una de las regiones del planeta con la mayor densidad poblacional.
Tras los bombardeos del domingo, Israel dijo que había dejado a Gaza partida al medio, lo que implicaría que estaría lista para una masiva invasión terrestre a la Ciudad de Gaza, capital del enclave, núcleo de Hamas, ubicada al norte de la Franja.
