Comunicado:

BETA BANK, una empresa dedicada a la minería de criptomonedas, no somos una financiera

La firma Beta Bank es una empresa dedicada a la minería de criptomonedas, no somos una financiera cuya actividad se reduce a prestar dinero obteniendo ganancias por medio de la usura.

Nuestra actividad, en concreto, es el minado de divisas digitales, un proyecto con infraestructura física, tangible y de gran complejidad.
Como fue de público conocimiento hubo un quiebre en el mercado cripto y a su vez la empresa sufrió un traspié de índole estructural, lo que ocasionó un cese de producción y un STOP de pago momentáneo.
En todo el periodo de retraso del pago, la empresa estuvo con las puertas abiertas brindando respuestas y por otro lado el equipo técnico trabajando contrarreloj para tratar de solucionar. No obstante, algunos grupos exacerbados creyeron adecuado iniciar una campaña de desprestigio y pedido de detención considerando de ese modo lograr alguna compensación. Lo cierto es que llevamos 4 meses detenidos y en dicho periodo nadie cobró ya que nuestra condición nos imposibilita seguir adelante con el proyecto y el pago.
Respecto a las máquinas de minado, cabe destacar que la tecnología avanza a pasos agigantados provocando la rápida obsolescencia de las mismas; requieren por lo tanto el constante accionar de la empresa para actualizarlas, realizar su respectivo mantenimiento o reemplazo, de no ser así, entramos en un camino sin retorno donde los equipos dejarían de ser rentables perjudicando directamente a los inversores.
Desafortunadamente, las arbitrariedades de la justicia para decidir nuestra detención, crea un ecosistema irónico en donde se hacen un festín los abogados querellantes cuyo accionar extorsivo, los beneficia solo a ellos con sus largas listas de clientes que se encaminan por la vía incorrecta para lograr el reparo del infortunio acontecido.
En sintesis, cada dia que pasamos detenidos, nos arrastra mas a la imposibilidad inexorable de sanear la deuda con nuestro clientes. Dicho esto, la pregunta que las partes deberiamos hacer, despues de toda esta impericia es:

¿quién se hará cargo o se responsabilizará de tan significante daño moral y económico? ¿será la justicia o seremos nosotros?, ¿que nos estamos quedando sin los medios necesarios para llevar a cabo aquello que desde el primer momento estuvimos dispuestos a cumplir?

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