Luis Caputo a los industriales: “No solo no hay plata, no hay dólares”

La elección del menú para recibir al ministro Luis Caputo fue veloz. Recurrieron a un clásico, el colchón verde con burrata, un lomo con vegetales al malbec, y un plato de fruta de estación. Eso sí, el vino fue Altura de Norton que el ministro y los suyos no probaron.

Y en estos tiempos de cinturón apretado no hubo champaña para un brindis de fin de año, aunque sí, deseos de éxito. Era la primera reunión entre la alta dirección de la UIA y el flamante ministro de Economía que llegó a la tradicional sede de avenida de mayo a las 13,15 y estuvo 90 minutos.

Caputo les trazó un duro panorama para los próximos dos meses, resaltó el diálogo y con crudeza les dijo: “No solo no hay plata, no hay dólares”.

Para los industriales no fue sencillo fue la elección de la agenda de temas. ¿A qué le damos prioridad?, se consultaron unos a otros en la previa.

Primó el tema de la deuda comercial con sus proveedores del exterior. Incluso Daniel Funes de Rioja, el presidente de la UIA, confesó que lo visitaron varios embajadores con la preocupación de los proveedores de distintos países que ante la falta de pago decidieron cortar el financiamiento.

Caputo les habló del bono voluntario para ir saldando esa deuda. Un bono que contempla incentivos pero no fue claro, por ejemplo, de si iba a servir para pagar impuestos.

El Bono para la Reconstrucción de una Argentina Libre (BOPREAL) y el esquema de pagos para el acceso a nuevas importaciones de insumos estará disponible esta misma semana. Además, Caputo aseguró que desde mañana estará regularizado el flujo de comercio exterior, en obvia referencia a dólares para las nuevas importaciones. Claro que habrá prioridades “por que no hay dólares”.

Caputo destacó que “es fundamental que la industria pueda crecer y progresar pero primero se necesita un cambio macroeconómico” y que “el aumento del gasto vino asociado a la suba de impuestos que ahogó a las empresas”.

El ministro llegó acompañado por el secretario de Comercio e Industria Pablo Lavigne. Y a los empresarios les llamó la atención la presencia y la ascendencia de Juan Pazo, CEO de la cadena de ropa Rapsodia de Francisco de Narváez que se caracteriza por la importación de prendas desde la India. Pazo será el secretario de Coordinación Económica.

En el almuerzo estuvieron, además del titular de la UIA, Daniel Funes de Rioja, Miguel Ángel Rodríguez( Sinteplast), David Uriburu (Techint), Adrián Kaufmann (Arcor), Martín Rappallini (Cerámica Alberdi), Luis Tendalarz (textil). Martín Cabrales (Cabrales) Eduardo Nogués e Isaías Drajer ( laboratorios), entre otros.

El ministro les comentó acerca de un tipo de cambio que se mantendrá “competitivo” y que estarán muy atentos al reacomodamiento de los precios relativos para que no de lugar a atrasos. Les dijo que apuntan a una desburocratización que ayudará a “bajar la fuerte carga tributaria” Y que la reforma fiscal vendrá cuando se llegue al déficit cero.

La UIA le recordó la necesidad que no les suban impuestos provinciales como Ingresos Brutos y las tasas municipales. También de actualizar leyes laborales que tiene el modelo de la segunda a tercera revolución industrial, “cuando ya estamos en la cuarta y se necesita un maridaje de educación y empleo”.

“La presencia de Caputo en esta entidad no es un dato menor”, remarcó Funes de Rioja al resaltar una situación compleja. “Le explicamos que el 50% de la deuda comercial por las importaciones y que es un problema con dos caras que afecta la credibilidad externa del país y repercute en la actividad”.

Claro que el primer planteo de los industriales fue acerca de la necesidad de estabilizar, “para tener previsibilidad y confianza para invertir. Argentina necesita inversión. En el 2011 había más empleo y una mayor cantidad de empresas industriales lo que marca es un estancamiento del país. Necesitamos reactivar tecnología y empleo de calidad y se requiere exportar”, señaló Funes de Rioja al ministro.

Algunos comentaron que distintas industrias como la alimentación registran caídas en la actividad y que varias fábricas ya tienen previsto adelanto de vacaciones y paradas de plantas mayor a lo habitual para enero y febrero.

Hacia el final los industriales reclamaron ante los meses críticos que se vienen, contemplar la situación social y mitigar el impacto. “Que el estado proteja a los que no tienen”, le dejaron como mensaje al ministro.