Beijing decidió cerrar parcialmente sus fronteras para los europeos que quieran viajar a China para evitar que los rebrotes impacten en su país
El régimen de China ha anunciado este jueves nuevas restricciones a la entrada de viajeros procedentes de varios países de Europa debido a la segunda ola de contagios de coronavirus, que está dejando en el continente los peores datos de toda la pandemia de COVID-19, nacida en Wuhan, la provincia china de Hubei, en octubre de 2019.
Las embajadas chinas en varios países europeos -entre ellos Reino Unido, Bélgica, Francia, Polonia, Dinamarca y República Checa– han publicado sendos avisos en los que anuncian que, desde el viernes, quienes quieran viajar al gigante asiático deberán presentar una prueba negativa y un test de anticuerpos para obtener el permiso diplomático.
Un portavoz del Ministerio de Exteriores, Wang Wenbin, ha explicado que se trata de “una medida temporal”. China tiene que hacer frente a la actual situación de la COVID-19 basándose en las prácticas en otros países y en función de la cambiante “situación epidemiológica”, ha dicho.
El límite de acceso ha sido una de las principales estrategias de China para contener la extensión de una pandemia que se originó precisamente en su territorio, en la ciudad de Wuhan. También ha apostado por la realización masiva de pruebas en los lugares donde se han detectado rebrotes durante estos últimos meses, lo que le ha permitido tener el virus bajo control.
El Ministerio de Salud chino ha informado este jueves de 28 nuevos casos de coronavirus en el país, de los cuales ocho son de transmisión local y 20 importados desde el exterior.
La situación en Europa
En las últimas horas, Grecia se sumó a los confinamientos que están ordenando varios países europeos ante la nueva ola que está golpeando a la población. El primer ministro griego, Kiriakos Mitsotakis, ha anunciado este jueves un confinamiento de tres semanas a nivel nacional a partir del sábado con el fin de contener el aumento de los contagios en el país así como los ingresos en cuidados intensivos, tan solo dos días después de que entrara en vigor el toque de queda.
“Una vez más, elijo adoptar las medidas lo antes posible en lugar de después”, ha sostenido Mitsotakis en su mensaje televisado, en el que ha defendido que el aumento en los contagios en los últimos días le ha obligado a adoptar nuevas medidas, en lugar de esperar a ver si las ya emprendidas surtían efecto. El confinamiento entrará en vigor a las 6.00 horas del sábado.
El primer ministro ha incidido en que si el Gobierno esperaba y las medidas actuales no funcionaban, entonces la presión sobre los hospitales del país sería “insoportable”, con miles de pacientes, según informa el diario Kathimerini. Además, ha adelantado que el Gobierno apoyará financieramente a los ciudadanos que se vean afectados por el nuevo confinamiento.
En esta segunda cuarentena, guardería y escuelas de primaria permanecerán abiertas, pero la educación secundaria pasará a ser a distancia. Además, quedarán prohibidos los desplazamientos entre regiones y aquellos que quieran abandonar su domicilio para trabajar, comprar, acudir al médico o hacer ejercicio deberán enviar un mensaje de texto a un número gubernamental.
En Grecia estaba en vigor desde el martes por la noche el toque de queda nocturno, entre las 0.00 y las 5.00 horas, pero el Gobierno ya había advertido de la posibilidad de un nuevo confinamiento. De hecho, desde el lunes estaba vigente el confinamiento total en Salónica y Serres, en el norte de Grecia, durante un periodo de al menos dos semanas.
El país registró este miércoles un nuevo récord diario de contagios, con 2.646, mientras que la tasa de ocupación de las UCI está actualmente en el 69 por ciento. Hasta el momento, la pandemia deja casi 47.000 casos y más de 670 víctimas mortales.
